Si bien con el cambio de estación y la llegada del frío los parásitos externos tienden a disminuir, lo cierto es que es importante proteger a vuestro gato durante todo el año pues siempre podéis llevaros alguna sorpresa.
Somos animales calentitos y tenemos un pelo estupendo, así que aunque permanezcamos dentro de casa debéis revisar nuestro pelaje de vez en cuando y tomar las medidas oportunas para evitar que estos “bichitos” aniden en nosotros pudiendo trasmitirnos enfermedades a nosotros y al resto de la familia.
¿Cuáles son los parásitos externos más comunes?
No es que quiera dedicar mucho tiempo a estos desagradables huéspedes, pero los más reincidentes son las pulgas, garrapatas, ácaros y piojos. Y además de algún que otro picor, pueden provocarnos alergias, dermatitis, anemias, lesiones en la piel, otitis e incluso parásitos internos o enfermedades infecciosas más graves. ¡Así que manos a la obra y mantengamos esos parásitos a raya!
Métodos para mantener alejados a los parásitos de tu gato
Es importante que antes de escoger cualquiera de los siguientes métodos, llevéis a vuestro gato al veterinario para examinar su caso, para que os recomienden el más adecuado y os enseñen a aplicarlo correctamente, evitando así posibles intoxicaciones o la pérdida de efectividad del producto.
A la hora de prevenir, los productos más efectivos son las pipetas que se aplican sobre nuestro pelaje y nos protegen durante más o menos un mes de pulgas y garrapatas, los comprimidos orales que suelen tener el mismo efecto que las pipetas y pueden durar hasta 3 meses y los collares antiparasitarios, que también son muy eficaces frente a estos parásitos y su eficacia puede variar de 4 a 8 meses dependiendo de la marca que escojáis.
En el caso de que vuestro gato ya tenga alguno de estos parásitos, debéis acudir inmediatamente a vuestro veterinario para que lo examine y os aconseje un producto para eliminarlo. Estos suelen ser sprays que se pulverizan sobre el pelaje de vuestro gato o jabones específicos que deberéis emplear en baños de inmersión para acabar con estos peligrosos inquilinos.